Oficinas Isolutions

El objetivo del proyecto es plasmar el espíritu de Isolutions en un espacio físico qué cubra las necesidades e ilusiones de la empresa suiza.
Los clientes buscaban unas oficinas flexibles con un buen funcionamiento, que a la vez fuese un sitio vibrante y moderno, donde los empleados, que tienen libertad para teletrabajar, quisiesen ir a la oficina, un espacio divertido y diferente y con zonas sociales para relacionarse con el resto de compañeros. Otro punto importante era la localización, no querían copiar sus oficinas en Suiza, sino percibir que estaban en Barcelona.
La visión de la oficina moderna se ha convertido en la búsqueda de un espacio saludable, flexible y cómodo, dando importancia a conceptos como flexibilidad de uso, ergonomía, luminosidad y acústica en el proceso de diseño.
Un punto determinante del proyecto era generar espacios que se adaptasen a las necesidades cambiantes de los usuarios. La idea no era diseñar espacios de trabajo fijos donde cada trabajador tiene una mesa asignada, sino buscar diferentes tipos de espacios donde según las condiciones del trabajo, o el estado de ánimo, cada día se pueda trabajar en diferentes zonas y ambientes. Desde salas cerradas para trabajar en pequeños grupos, o para tener conversaciones confidenciales, a amplias salas con espacios compartidos. También existen opciones de trabajar sentado o trabajar de pie, en sillas de oficina, sofás o pufs. Las paredes de colores crean los fondos compatibles para reuniones online y dan identidad al espacio de Isolutions.

El espacio de las oficinas está organizado en 5 franjas longitudinales, que vienen determinadas por la propia morfología del edificio y sus muros estructurales.
Estas preexistencias morfológicas definieron los tres espacios o paisajes que configuran el proyecto, cada uno con su materialización, textura y color:
desde el prado, a través de las dunas, se llega al mar.

Se entra a la oficina por la zona de las dunas, la zona que se extiende a través de las tres franjas centrales. Las dunas se materializan con una capa de paneles de abedul perforados que absorben el ruido y forman, al mismo tiempo, el patrón de las dunas. Las lamas en el techo marcan las diferentes zonas de trabajo. La madera ofrece un ambiente cálido y agradable a la parte interior de la oficina, más oscura y que requiere de iluminación artificial.

Desde las dunas centrales, nos vamos hacia la orilla del mar.
El pasillo, con pequeñas salas de reuniones cerradas, ya nos muestra el horizonte azul, qué con pasos y ventanas, comunica con el espacio abierto, bañado totalmente en azul. Esta zona está ocupada por el espacio de trabajo “formal”, con mesas de trabajo. Hemos llegado a Barcelona, al Mediterráneo.

En el lado opuesto, las dunas nos llevan hacia el prado, la zona “social” y de trabajo informal, que nos transporta a los paisajes verdes de los prados de Suiza.
Esta zona ofrece varios ambientes diferentes de trabajo y termina en una galería llena de plantas con vistas de Barcelona.