Virolet Nursey School

Badalona es una localidad del área metropolitana de Barcelona y es un importante centro industrial del mediterráneo. Esta guardería se sitúa en el límite norte del municipio en el barrio residencial de Bufalà. El proyecto de la escuela, surge de dos consideraciones fundamentales, por un lado el lugar con su topografía y geometrías específicas dan los trazos de la planta. El solar se convierte así, en la marca genérica del proyecto. Por otro, el hecho de ser una guardería nos planteó la necesidad de mantener una escala amable, familiar en todo momento, manteniendo siempre el contacto directo de las aulas con el suelo exterior de los patios y los porches de juego. A pesar de que es recomendable que la disposición de los diferentes espacios se organicen en un solo nivel, en este caso hemos tenido que considerar la construcción en dos niveles .Su desdoblamiento en dos plantas con ingresos separados fue una alternativa dictada por nuestra intención de resolver la pendiente del solar. La organización tridimensional del programa se realiza en dos niveles muy diferenciados: En la planta sótano, se sitúan los espacios administrativos para el uso exclusivo del personal de la escuela, entendiéndose que a los mismos no tienen necesidad de acceso los niños. El ingreso de esta planta se realiza desde la calle Molí de la Torre, en la cota más baja del solar. En esta planta se localiza el área de instalaciones, con un acceso por el mantenimiento desde el interior del edificio, así como el acceso por compañía desde el área peatonal con escalinatas. En planta baja, se sitúan los espacios destinados a los niños. El ingreso a esta planta se realiza desde la Av. Extremadura, a través de una amplia explanada, en la cota más alta del terreno. Un amplio pasillo distribuidor organiza 7 aulas para niños de 0 a 3 años, con sus servicios anexos y un salón de usos múltiples, alrededor de un patio orientado a sur. En las aulas además de las fachadas vidriadas al patio interior de juegos, se diseñan unos lucernarios que abren hacia la fachada opuesta, consiguiendo una iluminación natural de toda el aula y una ventilación cruzada permanente, creando espacios muy agradables y con una gran calidad espacial. En las fachadas de los pasillos se colocaron una serie de ventanas circulares a diferentes alturas, desde donde los niños pueden mirar hacia la calle, mientras la escuela se abre al patio interior. Las fachadas exteriores se diseñaron bastante cerradas disponiendo sólo de una gran ventana en el salón de usos múltiples, ofreciendo una muy buena vista sobre la ciudad.